Nací en Canadá, y a los 14 años me mudé a España, un cambio enorme para un adolescente. Intenté seguir el camino común: la ESO, luego bachillerato y hasta un ciclo medio. Pero, sinceramente, estudiar no era lo mío, no me motivaba, así que decidí trabajar y buscar mi camino en el mundo real. Entré en el ejército, donde pasé diez años. Durante ese tiempo viví momentos difíciles, especialmente en mis misiones, pero fue allí donde aprendí disciplina, esfuerzo y a superar mis propios límites. En el verano de 2019, justo después de una misión en Afganistán, comencé a replantearme mi vida y busqué nuevos horizontes.

Después de la pandemia, el trading llegó a mí como un cambio radical que se convirtió en mi pasión. Viví todos los altibajos posibles en esta profesión: desde la euforia de los primeros éxitos hasta el estrés, la frustración y, en más de una ocasión, las ganas de abandonar. A veces sentía que no valía, que estaba solo en esto, pero nunca dejé de esforzarme. Adapté la estrategia a mi manera y con el tiempo logré resultados que en su día pensé imposibles. Llegué a tener cuentas fondeadas por medio millón, pero también lo perdí todo y tuve que empezar de nuevo, sin rendirme.

Este proyecto que ves aquí está diseñado para personas que, como yo, comenzaron desde abajo. Gente que no tiene grandes capitales y que quiere ir creciendo poco a poco. Yo no tengo estudios más allá de la ESO, pero descubrí mi pasión en el trading y trabajé duro hasta llegar a donde estoy hoy. Además, en mi tiempo libre, el baile siempre ha sido una forma de liberación, y hace poco  empecé a entrenar boxeo, una disciplina que me ayuda a mantenerme enfocado. Soy una persona común que decidió no rendirse y luchar por lo que quiere. No busco impresionar a nadie, sino demostrar que, con trabajo y dedicación, cualquiera puede cumplir sus metas.